

KIMI HANA
Mi mano nunca la sueltes, nunca la sueltes, contigo caminaré sin dudar, por siempre. En todo momento sonrÃe, sonrÃe y harás que nazca una flor. Debes lograr con esta flor protegerte a como dé lugar, trata de mantenerse fuerte, también, tal como lo haces tú. La amabilidad que tú tienes es la que me hace llorar, desde que yo conocà el calor de tu llanto, ya no te puedo dejar de soñar. Necesito pronto verte, yo quiero verte, si estando cada vez más juntos tú y yo sentimos esta tristeza pues toma mi mano hasta que desaparezca. Mi mano nunca la sueltes, nunca la sueltes, por siempre contigo yo quiero estar.